domingo, 6 de noviembre de 2005

Las dos clases de Tim Burton


Viendo Corpse Bride esta tarde con Valentina se me ocurre que los films de Tim Burton hablan siempre de un mismo tema -que lo diferente debería ser considerado lo normal- pero podrían ser agrupados en dos categorías. En todos el protagonista es un freak incomprendido. Pero en algunos se describe la dimensión social de estos personajes y en los otros, la afectiva.

Los primeros films son más descriptivos y menos narrativos. No es que no tengan argumento, pero este importa poco, ya que en ellos Burton se limita a construir una estampa, la del visionario y su esfuerzo por cambiar la forma en que sus pares perciben el mundo. En ese grupo -más abundante que el otro- están Ed Wood, Nightmare Before Christmas, Big Fish y Charlie and the Chocolate Factory; quizás también Beetlejuice.

En el otro grupo hay obras más introspectivas, que para desarrollar la imposiblidad de alcanzar el amor tiene que ceñirse a figuras dramáticas más clásicas, como el triángulo amoroso, la fábula o el principio del sacrificio por amor, aunque sigan teniendo una actitud revolucionaria en su construcción visual. Son obras de ambiente gótico, romántico o dark. A esa clase pertenecen Edward Scissorhands, Sleepy Hollow y Corpse Bride.

Las dos Batman podrían pertenecer a los dos grupos o a ninguno. Y hay trabajos de Burton que no pueden ser clasificados por ninguno de los dos criterios; se trata probablemente de sus obras más débiles, como Mars Attacks! y Planet of the Apes.